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Residencia Monseñor Parra Grossi - Ronda

Residencia de Ancianos en Ronda Málaga
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Fractura de Cadera en Personas Mayores

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Fractura de Cadera en Personas Mayores

La fractura de cadera generalmente se asocia con accidentes automovilísticos o caídas graves. Como las que ocurren al esquiar. Sin embargo, los cuidadores de personas mayores saben que la fragilidad de sus huesos puede hacer que la fractura de cadera ocurra con mayor facilidad. En otras palabras, los huesos de los ancianos son más frágiles y son propensos a fracturarse con más frecuencia, incluso si la caída ha ocurrido mientras estaban de pie y sin movimiento. Y es cuando llega la fractura de cadera en personas mayores.

Además, aquellas personas con osteoporosis podrían sufrir una fractura tan solo con girar la cadera de forma brusca. El cuidado de mayores en una residencia ancianos Ronda como Centro Residencial Monseñor Parra Grossi previene las roturas de cadera. Como una residencia de ancianos en Ronda, mostramos el compromiso con la salud de los ancianos con entradas para informar a los familiares sobre temas interesantes.

¿Quién Sufre una Fractura de Cadera con mayor Frecuencia?

Si nos basamos en las cifras, el 70% de las fracturas de cadera en personas mayores ocurren en mujeres debido a la pérdida de densidad ósea que se produce a mayor velocidad después de la menopausia. Otros factores de riesgo incluyen la edad, ya que el envejecimiento de los huesos los vuelve más frágiles y la disminución de la musculatura; por lo tanto, cuanto mayor sea la edad, mayor será el riesgo. A partir de los 65 años, la mayoría de los ancianos han sufrido una caída, por lo que nuestra residencia de ancianos en Málaga cuenta con un servicio de fisioterapia y terapia ocupacional.

El sedentarismo también es un factor de riesgo, ya que realizar la actividad física recomendada tiene un efecto positivo para evitar la fractura de cadera. El ejercicio mejora la masa muscular y aumenta la fuerza de los huesos, además de ayudar a controlar otros problemas como el sobrepeso, el equilibrio y las enfermedades crónicas, evitando así las caídas y reduciendo el daño causado por estas.

Las enfermedades crónicas también son relevantes ya que afectan a la coordinación de todos los sistemas del cuerpo, lo cual dificulta el proceso de caminar. Las enfermedades endocrinas, gastrointestinales, neurológicas, cardíacas y pulmonares, entre otras, aumentan la posibilidad de sufrir una fractura.

La nutrición es un aspecto importante, ya que la fortaleza de los huesos depende de una dieta equilibrada y un aporte adecuado de nutrientes. Los ancianos tienen huesos más frágiles, por lo que necesitan un extra de vitamina D y calcio, esenciales para mantener unos huesos fuertes. También es necesario tener cuidado con los trastornos alimenticios en los ancianos, ya que también son un factor de riesgo adicional.

Por último, los malos hábitos como el tabaquismo, el consumo de alcohol y otros comportamientos poco saludables tienen un impacto negativo en el cuerpo. Como se mencionó anteriormente, si una parte del cuerpo no funciona correctamente, aumenta el riesgo de sufrir una fractura.

Prevención de Caídas en Ancianos

Las caídas suponen el mayor riesgo de sufrir una fractura de cadera o un traumatismo craneoencefálico leve en las personas mayores. Ya que uno de cada tres mayores sufre una caída al año y el porcentaje aumenta con la edad. Acompañando su tratamiento médico puede:

  1. Mejore su alimentación: incluya en su dieta alimentos que contengan calcio y vitamina D. Es preferible optar por aquellos de origen natural, aunque puede solicitar a su médico que le recomiende suplementos nutricionales adecuados para sus necesidades.
  2. Realice actividad física: además de fortalecer los huesos y músculos, la exposición a la luz solar favorece la absorción de vitamina D.
  3. Tenga precaución al levantarse y sentarse: tanto al salir de la cama como al levantarse de sillas o sofás. La mayoría de las caídas suceden durante estos momentos.
  4. Identifique posibles peligros en su hogar: mantener el orden y la limpieza ayudará a prevenir muchos riesgos. También se recomienda revisar la disposición de los muebles y el nivel de iluminación. En el Centro Residencial Monseñor Parra Grossi, se ofrecen ayudas técnicas y de accesibilidad para minimizar el riesgo de caídas en los residentes.
  5. Cuide de su vista: una buena visión evita tropiezos y caídas. Además de acudir al oftalmólogo una vez al año, también se recomienda someterse a pruebas de audición. La audición es otro sentido que contribuye a prevenir caídas.
  6. Tenga precaución con su medicación: algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afecten su equilibrio. Consulte con su médico acerca de estos medicamentos y evite automedicarse.
  7. Utilice ayudas si es necesario: si su médico o terapeuta ocupacional lo considera adecuado, utilice un bastón o andador para caminar, incluso en desplazamientos cortos dentro de su casa.
  8. Reduzca el consumo de tabaco y alcohol: dejar de fumar y beber alcohol tiene beneficios desde los primeros minutos. Además, el consumo de alcohol puede afectar su equilibrio, mientras que el tabaco causa falta de oxígeno y otros problemas.
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