Dificultad para Tragar en Ancianos

La dificultad para tragar en ancianos se denomina disfagia. Esta condición suele ser un síntoma, aunque puede causar varios problemas graves en las personas mayores. Además las molestias que se causan al comer reducen el apetito de los mayores. Cuando un anciano no quiere comer, o tose mientras come, es posible que tenga disfagia. Por otro lado, los mayores dependientes, especialmente aquellos que tienen alguna demencia. Porque sufren dificultades al tragar debido al deterioro cognitivo que sufren. Tragar es un proceso complejo. Y se requiere de una coordinación muy precisa entre el cerebro y los músculos. En nuestra residencia de ancianos Ronda elaboramos los menús atendiendo a estos problemas.

Cómo Evitar la Dificultad para Tragar en Ancianos

Según la Sociedad Española de Gerontología y Geriatría, más de la mitad de los individuos de edad avanzada que han sufrido un accidente cerebrovascular o padecen enfermedades neurológicas como el Párkinson o el Alzheimer experimentan dificultades para tragar. Además, la incidencia de la disfagia aumenta si el paciente también padece alguna enfermedad respiratoria. Para prevenir el atragantamiento en los ancianos, se deben seguir las siguientes recomendaciones:

1. Corregir la postura: mantener una postura erguida con la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante, lo cual ayuda a que el alimento se desplace correctamente hacia el estómago. Nuestra residencia de ancianos en Málaga ofrece terapia ocupacional como una opción efectiva para mejorar la postura.
2. Realizar ejercicios: bajo la supervisión de un logopeda, se pueden llevar a cabo ejercicios para fortalecer los músculos de la mandíbula y el cuello. Al fortalecer la lengua, mandíbula, paladar y faringe, se facilita la deglución de los alimentos.
3. Consumir alimentos texturizados: las personas con disfagia deben evitar alimentos con texturas complicadas, como sopas, y optar por alimentos líquidos que hayan sido espesados.
4. Comer con calma: es importante que las comidas se realicen sin prisa, permitiendo que el anciano coma a su propio ritmo. Si una persona dependiente se cansa, perderá el apetito, por lo que es fundamental evitar interrupciones durante la comida. Además, es recomendable planificar los horarios de las comidas para que el anciano esté descansado al momento de ingerir alimentos.
5. Evitar distracciones al comer: las personas con dificultades para tragar deben prestar una mayor atención al masticar y tragar. Por este motivo, durante las comidas debe evitarse encender la televisión o la radio, y no se debe entablar conversaciones con el paciente. Es preferible esperar un momento oportuno antes de arriesgarse a provocar un atragantamiento.

Personas Mayores en una Residencia

Las personas mayores en residencias tercera edad en Ronda suelen ser más dependientes. Un estudio de la Fundació Recerca en Gastroenterologia indica que 3 de cada 5 personas mayores usuarias de una residencia de ancianos en Ronda tienen algún problema de disfagia.

En Centro Residencial Monseñor Parra Grossi tiene a su disposición cocina propia con menús adaptados, que están elaborados en conjunto con el médico y nutricionista. Para así ofrecer la comida que mejor se adapte a la persona. Y se eviten atragantamientos y otros problemas relacionados con la dificultad para tragar en ancianos.

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